Filosofía

El enfoque de los ingresos se basa en la filosofía de que el valor de una empresa viene determinado por sus beneficios futuros. Refleja la visión prospectiva de los inversores y valora una empresa en función del valor actual de sus flujos de caja previstos.

Descuento

Los ingresos se descuentan. El tipo de descuento refleja no sólo la preferencia temporal por el dinero, sino también el riesgo específico de la inversión. Representa la rentabilidad esperada que exigen los inversores para compensar el riesgo de los flujos de caja futuros y determinar el valor actual.

Diferentes enfoques

Existen diferentes modelos dentro del método del valor de los beneficios capitalizados. Estos modelos difieren en cuanto a los flujos de caja que se descuentan. También varían en función del tipo de descuento utilizado.

Método simplificado del valor de los beneficios capitalizados

Enfoque: Este método presupone flujos de caja constantes y estables y es ideal para empresas con una situación de beneficios estable.

Lo que se descuenta: Un beneficio neto representativo y normalizado del ejercicio.

¿Cómo se realiza el descuento? Utilizando una tasa de capitalización que refleje el riesgo de la empresa y las expectativas de rentabilidad del mercado.

Ejemplo: Un beneficio neto anual de 120.000 descontado con un tipo de interés de capitalización del 10% da lugar a un valor de beneficios capitalizados de 1.200.000.

Flujo de caja descontado (DCF)

Enfoque: El enfoque DCF prevé los flujos de caja futuros, que pueden variar, por lo que es adecuado para empresas cuyos beneficios cambian con el tiempo.

Qué se descuenta: Los flujos de caja futuros estimados a lo largo de un periodo de previsión específico.

Cómo se descuenta Utilizando el coste medio ponderado del capital (WACC), que refleja el coste medio del capital empleado.

Ejemplo: Flujos de caja de 50.000, 70.000, 90.000 y 110.000 a lo largo de cuatro años con un WACC del 8% resultan en un valor actual de aproximadamente 269.000.

Método del valor residual

Enfoque: Este modelo se utiliza cuando se prevén flujos de caja futuros hasta un determinado momento y se asume un valor permanente a partir de entonces.

Qué se descuenta: Los flujos de caja para un periodo de previsión explícito más un valor residual reconocido después de dicho periodo.

Cómo descontar: También en este caso se suele utilizar el WACC para descontar tanto los flujos de caja como el valor residual al valor actual.

Ejemplo: Flujos de caja de 100.000 al año durante 5 años y un valor residual de 500.000 descontados a un WACC del 8% resultan en un valor total de unos 700.000.

Descuento de dividendos multiperiodo

Enfoque: Este enfoque es adecuado para empresas cuyos dividendos varían con el tiempo, especialmente para empresas que cotizan en bolsa.

Qué se descuenta: Los pagos de dividendos previstos, que pueden variar a lo largo de distintos periodos.

¿Cómo se realiza el descuento? Utilizando el coste de los fondos propios, que suele calcularse mediante el Modelo de Valoración de Activos de Capital (CAPM) para reflejar el riesgo de la acción.

Ejemplo: Dividendos de 1,00, 1,20, 1,40 durante tres años y un dividendo constante esperado de 1,50 a partir de entonces, con un coste de los fondos propios del 5%, dan como resultado un valor por acción de aproximadamente 27,00.

Métodos de capitalización de ingresos comparados con otros métodos

El método del valor de los beneficios capitalizados se centra en el flujo de caja futuro y, por tanto, es prospectivo. Es especialmente valioso cuando se trata de evaluar el potencial de crecimiento de una empresa y su capacidad de generar ingresos sostenibles.

Esto contrasta con el método del valor neto de los activos, que mide el valor de una empresa basándose en sus activos corrientes menos los pasivos. Este método suele ser pertinente en la valoración de empresas con muchos activos o en escenarios de liquidación.

El método del valor comparativo, en cambio, utiliza datos de mercado para determinar el valor de la empresa y establece comparaciones con empresas similares vendidas recientemente. Este método depende en gran medida de la disponibilidad y comparabilidad de los datos de mercado. (NIMBO ofrece una calculadora de valoración de empresas que se basa en los datos de mercado actuales de los respectivos países).

El método de las opciones reales examina una empresa desde la perspectiva de las opciones estratégicas futuras y es especialmente aplicable en sectores con un alto grado de incertidumbre y cambios rápidos.

Por último, el enfoque del valor de liquidación estima el importe que recibirían los propietarios en caso de liquidación de la empresa. Este enfoque suele utilizarse cuando las empresas se enfrentan al cierre y está muy centrado en el presente.

Cada uno de estos métodos ofrece una perspectiva diferente del valor de una empresa y puede seleccionarse en función del contexto específico y del objetivo de la valoración.

El método del valor de los beneficios capitalizados en un contexto internacional

La aplicación del método del valor de los beneficios capitalizados y sus modelos se ve influida por las prácticas locales de valoración y las condiciones del marco regulador. Un vistazo a las prácticas de los distintos países muestra lo diversos que pueden ser estos planteamientos:

Europa

En Alemania, el método simplificado del valor de los beneficios capitalizados es un método preferido que se utiliza sobre todo para la valoración de empresas medianas. Este enfoque está respaldado por las normas del Instituto de Auditores Públicos de Alemania. En Italia, España y Polonia se utilizan métodos de valoración similares, ya que los PCGA locales y las directivas de la Unión Europea influyen en las prácticas de valoración específicas. El método DCF también es muy utilizado en estos países, sobre todo por las grandes empresas con actividad internacional.

En Suiza y los Países Bajos, con sus economías de fuerte orientación internacional, suele dominar el enfoque DCF, que resulta familiar a los inversores internacionales y se ajusta a las NIIF. En Suecia y Noruega también hay una fuerte preferencia por el DCF, lo que se debe a la transparencia de los mercados nórdicos y al predominio de las NIIF.

El Reino Unido sigue normas de valoración similares a las de Estados Unidos, con un fuerte sesgo hacia el enfoque DCF. Esto se ve favorecido por una perspectiva orientada al mercado y la disponibilidad de información financiera detallada.

Norteamérica

En Estados Unidos y Canadá, el método dominante es el DCF, que se apoya en la preferencia por el valor para el accionista y en la madurez de los mercados de capitales. Los PCGA estadounidenses y canadienses proporcionan un marco fijo para la previsión y valoración de los flujos de tesorería.

África y Oriente Medio

En Sudáfrica también se utiliza el método de los beneficios capitalizados, y la elección concreta del modelo depende del tamaño y el sector de la empresa. Debido a la dinámica económica y a la volatilidad de algunos mercados africanos, el método simplificado del valor de los beneficios capitalizados puede ser adecuado en este caso para reducir el riesgo de valoración.

En los Emiratos Árabes Unidos, donde el mercado inmobiliario desempeña un papel fundamental, el método de capitalización simplificada de rentas está especialmente extendido en la valoración inmobiliaria, mientras que el DCF se prefiere en el sector empresarial para atraer a los inversores internacionales.

Oceanía

En Australia, con un mercado de capitales desarrollado y muy orientado a los inversores internacionales, el DCF es el método predominante, respaldado por la aplicación de las NIIF.

En resumen, en los mercados desarrollados con un fuerte enfoque internacional e información financiera fácilmente accesible, el DCF es el método predominante. En los mercados caracterizados por una mayor atención a las PYME y a las inversiones locales, se utiliza con más frecuencia el método simplificado del valor de los beneficios capitalizados. Los modelos específicos utilizados en los distintos países reflejan los requisitos de los inversores locales e internacionales y dependen de las respectivas condiciones reglamentarias y específicas del mercado.